24 de marzo de 2009

About healthful sweating





The practice of inducing sweat has long been known to be beneficial in sicknesses of the skin, liver and circulation. Rheumatism, arthritis, gout, as well as acute problems like muscular pains, colds and congestions are relieved in the temazcal. The list of conditions for which it has been used in the course of centuries is extensive.

During the bath, the body temperature may reach one hundred and four degrees, stimulating superficial and deep blood circulation. The mechanisms of thermal regulation are called into action, activating the metabolism. A great internal movement of energy and liquids is produced, bringing increased circulation to all the muscles, organs and tissues.

High heat and high humidity - the vapor is made from herbal teas- produce their healing effects as blood circulation is increased and the elimination of toxins is maximized. It is said that every liter of sweat lost in the temazcal is equivalent to a full days' work by the kidneys.

Once outside, a light massage follows and you get ready for relaxation. A glass of herbal tea and fresh fruit are handed, so you can start feeling energized. After a half hour -or an hour, up to you!- of serenity, your stomach will let you know its needs. So, you´re served with a temazcal soup -fresh vegetables and rice-, hand-made blue tortillas and avocado, and you´re then walking on clouds to go back home.

Give yourself this great gift!

Visit the Temazcal de la Magdalena.

The Traditional Sweat Bath

The name Temazcal is made of two nahuatl words; temas, which means bath, and calli, meaning house. The temazcal has been used as a therapeutic instrument, an arm of the medical practices that were developed by the ancestors in the area known by anthropologists as Mesoamerica. Although sweat baths are known and used by many cultures all around the world, the traditional Mexican sweat bath differs in many ways from the others.
This traditional sweat bath is usually a small, round stone or mud structure. It is not primarily used for ceremonial purposes, nor for relaxation or bodily cleansing or for general well-being, it integrates all the above. The temazcal incorporates all the elements of the ancient cosmology, both in the way it is constructed and the way in which it is used. Temazcaltoci, the grandmother of the baths, according to the nahuatl culture of central México, is the goddess of medicine and medicinal herbs, that was adored by doctors and surgeons, as well as by those who have a temazcal at home.
Aztec cosmology considers the temazcal as returning once again to the womb, Mother Earth, The entrance is low and small, and through it we enter a small, dark, warm and humid space, thar recreates the uterus. After a time inside, the rebirth takes place as we go out through this narrow opening. The darkness and silence of the womb allow us to leave the outside world for a while and give us the chance to look inside and find ourselves again.

20 de marzo de 2009

Cuatro rumbos, cuatro puertas


Es muy recomendable que te prepares con anticipación para asistir a una sesión en el temazcal. Dos o tres días antes, puedes hacer ejercicios de introspección para formular una intención. Te aconsejo que el día del temazcal tomes un desayuno ligero -frutas y té o yogurt con cereal- si es celebrado a medio día. En caso de ser un temazcal nocturno, procura una comida ligera, sí puedes, evita las carnes rojas.
Te sugiero lleves un traje de baño o pareo de algodón para estar dentro del temazcal; una sábana y cobija viejos para el descanso fuera del mismo, así como ropa abrigadora para evitar enfriamentos cuando vayas de regreso a casa. El tiempo de la sesión es variable, puede ser de tres a cuatro horas; de una hora y media a dos horas dentro del temazcal y el resto del tiempo está destinado a la ceremonia de bienvenida y el descanso al finalizar.
Durante la ceremonia de bienvenida, te invito a que tengas muy presente tu intención. La primera limpieza antes de entrar al temazcal es hecha con copal, y entonces estás listo para volver al vientre de la madre tierra. Dentro del temazcal se honran los cuatro rumbos y sus elementos, durante las cuatro puertas del temazcal. Entonamos cantos y realizamos visualizaciones o ejercicios de meditación para dar cierre a la sesión con el agradecimiento a los ancestros y a todas las personas que hoy en día hacen posible este reencuentro con nuestra salud integral.
Eres entonces recibido amorosamente al salir, arropado cuidadosamente para descansar relajadamente, después de haber sido ajustada tu columna y de recibir un masaje ligero, por un lapso de media hora. Con la sensación de haber vuelto a nacer, te ofrecemos una sopa nutritiva y frutas de la estación para que tu regreso a casa sea óptimo.
Te invito a experimentar este encuentro contigo, es un gran regalo.

Carlos Gómez, el maestro


Carlos Gómez, biólogo dedicado al renacimiento del temazcal en México, principalmente en el estado de Morelos, dónde actualmente reside, ha logrado adaptar la tradición original de nuestros ancestros a la forma de vida actual. Con un respeto absoluto hacia las prácticas ancestrales, ha llegado a un equilibrio perfecto para propiciar la evolución del temazcal.
En compañía de su esposa, Minerva Castelán y de Abril, su primogénita, han empeñado un gran esfuerzo como temazcaleros, en el temazcal de Santa María Ahuacatitlan, poblado vecino a Cuernavaca, y en lugares como el hotel La Posada del Tepozteco y la Hacienda San Gabriel Las Palmas. Carlos y Minerva han sido también maestros de algunos afortunados, entre los cuales tengo el privilegio de estar, al igual que Ignacio Maldonado; iridólogo, herborista y temazcalero, a cargo de La Planta Médica en Chimalistac, D.F.
Dada su percepción e intuición claras, algunas personas han nombrado a Carlos chamán. Imagino su humildad al escuchar tal nombramiento y la sencillez con que sigue su camino en esta hermosa tradición. La calidez de Carlos al dar la bienvenida en cada sesión, hace que el temazcal sea un descubrimiento profundo en la vida de cada participante. La relajación a la que se llega en una sesión invita a la introspección, es por esto que las cualidades de orden espiritual son reconocidas por las personas.
Al entrar al temazcal, según la tradición que Carlos Gómez practica, regresamos al vientre materno; a la madre tierra que nos acoge una vez más para sanar física, emocional, intelectual y espiritualmente. Al entonar distintos cantos dentro del temazcal, como el que a continuación se encuentra, accedemos a la armonía propia y de allí al reconocimiento del espíritu que es en nosotros.
"Tierra, mi cuerpo.
Agua, mi sangre.
Aire, mi aliento.
Fuego, mi espíritu."

Una práctica saludable











Hipócrates, padre de la medicina occidental decía: "Dame una fiebre, y te puedo curar cualquier enfermedad."

Una desintoxicación integral ocurre dentro del temazcal, ya que el calor incrementa las funciones de cada sistema en nuestro organismo. Todos y cada uno de nuestros órganos son depurados gracias al calor que permite que las propiedades curativas de las distintas plantas medicinales con las que es preparada la infusión que se utiliza en cada sesión, sean aprovechadas al máximo.

El temazcal ayuda a la eliminación de ácido úrico, ácido láctico y en general equilibra el ph; ácido alcalino de la sangre. Contribuye también a la eliminación de metales pesados que son absorbidos en las sociedades modernas, como el zinc, mercurio, cobre y plomo. El temazcal estimula el sistema glandular, en particular a las glándulas pineal y pituitaria, conocidas como las glándulas maestras, ya que rigen la actividad glandular de todo el cuerpo; tiroides, adrenales, hormonales, sexuales.

En ciudades con altos índices de contaminación, como la Ciudad de México, ha sido comprobado el beneficio del temazcal, ya que aumenta la irrigación bronquial siete veces, logrando un incremento en la expectoración y la limpieza del árbol bronquial.







El Temazcal

Quince años atrás, aproximadamente, un renovado interés en el antiguo baño de vapor, aún conocido por el nombre dado por los aztecas como temazcal, surgió en México. Las prácticas de sanación que han sido preservadas hasta nuestros días emergen gracias a las investigaciones de varios científicos. Temazcal o temazcalli es un término náhuatl que se forma por dos palabras: temas=baño y calli=casa.

A diferencia de los baños de vapor conocidos por distintas culturas alrededor del mundo, el temazcal es un instrumento terapéutico; una de las múltiples herramientas de la medicina tradicional de Mesoámerica que la tradición oral de diversas comunidades indígenas ha preservado. La mayoría de vestigios arquelógicos de temazcales se han localizado dentro de centros ceremoniales, frecuentemente asociados a juegos de pelota. Su construcción era similar a la de los palacios y templos, y su tamaño, en comparación con los ejemplares modernos, muestra que eran edificaciones de gran importancia. En la zona maya se conocía como zumpulcheé, aunque actualmente se conoce como chuj, en mam; chu, en kanhobalán; tuj, en quiché, y pus, en tzeltal. Los tarascos lo llaman huriguequa; los totonacos, saq, y en Tajín se conoce como xiaca.

Los temazcales varían en su forma y práctica en las distintas regiones en que se utiliza; sin embargo, se trata siempre de cuartos reducidos con techos bajos, sellados y oscuros, exteriormente parecidos a los hornos de pan, pero construidos al ras de la tierra. La entrada es una pequeña abertura por la que apenas cabe una persona en cuatro pies. Al lado contrario de la puerta tiene una hornilla con acceso desde el exterior, por donde se meten las piedras, y arriba tiene una especie de chimenea para la salida del humo. El piso es convexo y el nivel es más bajo que el del suelo exterior. Técnicamente, el temazcal es una construcción cerrada y pequeña, en la cual se introducen piedras porosas previamente calentadas al rojo vivo. Otra de las diferencias del baño mexicano consiste en que lo que se vierte sobre las piedras para producir vapor no es agua, sino una infusión de plantas medicinales, cuyo vapor se abanica con un manojo de plantas frescas. Hoy, el temazcal es una experiencia con fines curativos o rituales, conducida por un temazcalero, curandero o sudador.