20 de marzo de 2009

Cuatro rumbos, cuatro puertas


Es muy recomendable que te prepares con anticipación para asistir a una sesión en el temazcal. Dos o tres días antes, puedes hacer ejercicios de introspección para formular una intención. Te aconsejo que el día del temazcal tomes un desayuno ligero -frutas y té o yogurt con cereal- si es celebrado a medio día. En caso de ser un temazcal nocturno, procura una comida ligera, sí puedes, evita las carnes rojas.
Te sugiero lleves un traje de baño o pareo de algodón para estar dentro del temazcal; una sábana y cobija viejos para el descanso fuera del mismo, así como ropa abrigadora para evitar enfriamentos cuando vayas de regreso a casa. El tiempo de la sesión es variable, puede ser de tres a cuatro horas; de una hora y media a dos horas dentro del temazcal y el resto del tiempo está destinado a la ceremonia de bienvenida y el descanso al finalizar.
Durante la ceremonia de bienvenida, te invito a que tengas muy presente tu intención. La primera limpieza antes de entrar al temazcal es hecha con copal, y entonces estás listo para volver al vientre de la madre tierra. Dentro del temazcal se honran los cuatro rumbos y sus elementos, durante las cuatro puertas del temazcal. Entonamos cantos y realizamos visualizaciones o ejercicios de meditación para dar cierre a la sesión con el agradecimiento a los ancestros y a todas las personas que hoy en día hacen posible este reencuentro con nuestra salud integral.
Eres entonces recibido amorosamente al salir, arropado cuidadosamente para descansar relajadamente, después de haber sido ajustada tu columna y de recibir un masaje ligero, por un lapso de media hora. Con la sensación de haber vuelto a nacer, te ofrecemos una sopa nutritiva y frutas de la estación para que tu regreso a casa sea óptimo.
Te invito a experimentar este encuentro contigo, es un gran regalo.

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